Hoy
en clase, hablando sobre nuestro paso por el colegio, ha venido a mi cabeza un
debate que tuvimos hace un tiempo en clase y es por eso, por lo que quería comentar
con todos vosotros mi paso por el sistema educativo hasta hora y las razones
que han hecho que en un futuro quiera seguir formando parte de este sistema.
Mi
biografía educativa empieza en el colegio María Inmaculada de Puertollano, allí
estuve hasta la E.S.O. Recuerdo esta etapa con una sonrisa en la cara, aunque
esto no significa que tuviera malos momentos. De esta etapa de mi vida siempre
recordare a mi profesora Emilia, ella me dio clase en 1 y 2 de primaria y la
verdad creo que es la mejor profesora que he tenido, recuerdo su forma de
explicar, el cariño con el que nos trataba, la capacidad que tenia para que el tema más difícil o aburrido nos
gustara e incluso las bronca cuando nos portábamos mal, pero lo que siempre
recordare serán los abrazos, sus palabras de ánimo cuando algo no nos salía
bien y su sonrisa.
Después
hice Bachiller en el I.E.S Comendador Juan de Távora también en Puertollano, esta
etapa no voy a decir que la eliminaría de mi vida, porque gracias al tiempo que
pase allí tengo a una persona muy importante en mi vida, pero si evitaría que
alguien pasara por lo que yo pase. El profesorado que allí tuve no lo considero
un buen profesorado, aunque también tengo que decir que existen tres
excepciones y una de ellas no me dio clase. El tiempo que pase allí fueron 3
años, de los cuales me plantee muy seriamente dejar de estudiar, ya que, los
dos últimos años fueron muy duros para mi, al no encontrar ningún apoyo por
parte de ningún profesor. Recuerdo el último día que pise ese centro como si
fuera ayer, ya que los dos jefes de estudios donde uno de ellos ni me conocía,
me dijeron que no valía para estudiar, que nunca llegaría a ser nada, que no
terminaría unos estudios y que tuviera suerte en la vida. Estas palabras me
marcaron mucho y me hicieron plantearte incluso si valía la pena. Por suerte
soy bastante cabezona y soporte estas palabras como pude, ya que no se lo dije
a mis padres hasta bastante tiempo después.
Ese mismo año en Septiembre hice la prueba de
acceso para un grado superior, la cual aprobé y realice el curso de “Gestión
Comercial y Marketing”, a la vez que me apunte al bachillerato nocturno para
poder obtener el título de Bachiller ya que, no lo termine en anterior
instituto. Termine las dos cosas con muy buenas notas, aunque debo decir que
acabe agotada. Pero logre lo que me propuse y me siento orgullosa de ello.
Tras
tomar un camino más largo, llegue donde quiero estar la carrera de magisterio y aquí estoy en mi
segundo año, disfrutando y aprendiendo
de esta etapa que estoy viviendo. Y las razones por las que he decidido formar
parte del sistema educativo son dos: La primera, poder llegar a ser algún día
igual o incluso mejor que aquella profesora que marco mi infancia tan
positivamente logrando que mis alumnos recuerden mi nombre o su infancia
conmigo con una sonrisa en la cara. Y la segunda, evitar lo que me ocurrió a mí,
haciendo que mis alumnos o aquellos alumnos que yo conozca encuentren un apoyo
en mi, ya que, por desgracia seguirán existiendo docentes que no valoren esta
profesión y repercutan negativamente en esos alumnos y en la sociedad.

