domingo, 24 de marzo de 2013

Oposiciones a Primaria






Esta semana se ha hablado mucho en clase, sobre el famoso examen de oposición a Primaria que suspendió el 86% de los aspirantes en la Comunidad de Madrid. Este examen incluyó un test con preguntas de conocimiento generales con un nivel equivalente a sexto de primaria y las cuales estos aspirantes no fueron capaces de responder correctamente.

Además, de no saber cosas tan sencillas como que una gallina es un ave y no un mamífero, cometieron faltas tan graves como: “Nabarra”, “Valladoliz” o “Veverlo”.

Después de que hayan salido a la luz estos datos, la Comunidad de Madrid ha querido demostrar que muchos profesores interinos no tienen una cualificación adecuada y que por tanto, debería contar más la nota media del examen que la experiencia en un colegio, exactamente un 80% contaría la nota en la oposición, un 15% la experiencia y un 5% otros meritos.

Mi opinión sobre esta noticia y las medidas que proponen es:

Que la nota de examen valga más ahora, ¿es una medida para equilibrar o para que  la balanza se incline hacia el otro lado?

Creo que tener en cuenta más la nota del examen, es un beneficio para la gente que por primera vez se presente a esta prueba, por dos razones: una porque no están en desventaja con los interinos (como está pasando ahora) y otra porque el temario lo tienen más reciente. Pero a la vez, creo que es una gran desventaja para los interinos que en cierta medida tienen menos tiempo para estudiar y el temario que estudiaron para las oposiciones anteriores se les cambia cada año.

Y entonces, ¿la experiencia que te proporciona estar dentro de un aula vale tan poco?

Mi opinión es que tener conocimientos es esencial, pero tener experiencia dentro de un aula también es muy fundamental. Creo que en cierto modo nos olvidamos muchas veces que los interinos han pasado por lo mismo, pero que por suerte ellos un día obtuvieron una plaza y con la cual se han podido desarrollar como docentes dentro de un aula. Esto no significa que sean mejores o peores que la gente que nunca ha estado en un aula pero sí que poseen una experiencia que creo que se deberían tener más en cuenta (no solo un 15%), ya que por ejemplo un libro te explica como debes enseñar a contar, pero es los meses o años dentro de un aula, donde partiendo de una base de conocimientos, lo que hace que los docentes transmitan dichos conocimientos adecuadamente adaptándose a las dificultades que pueden aparecer y las cuales no aparecen en los libros.

En definitiva, creo que los porcentajes deberían ser más equilibrados para ambas partes pero sobretodo que se tuviera muy en cuenta que preparación queremos que tengan nuestros docentes, ¿mas teórica o práctica? o ¿mitad y mitad?

Y sobretodo que aunque seamos interinos, o aquel estudiante que acaba de conseguir el título y se presenta por primera vez a estas oposiciones, nunca debemos olvidar conceptos generales (para que no ocurra esto) y muchos menos no tener interés en conocer más, porque la profesión que hemos elegido en cierto modo “exige” que nunca dejemos de estudiar, informarnos y conocer conceptos que nos sean, tanto útiles para ser mejores docentes como para poder enseñarles a nuestros alumnos lo esencial para su desarrollo como persona en la sociedad que les ha tocado vivir.


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