El miércoles pasado se debatió en el aula
sobre la educación en el siglo XXI. Durante este debate se trataron temas como:
El papel del profesorado, si este está bien o mal preparado, el fácil acceso a
la carrera de magisterio, como ve la sociedad la figura docente o de la
educación en general, el desprestigio de la profesión docente, la sabiduría que
debe tener el personal docente, el papel de los políticos, las oposiciones, los
interinos, las huelga, etc., y después de comentar estos temas se trato de dar soluciones.
En esta entrada, me voy a centrar en algunas soluciones que yo daría a alguno de estos temas.
A mi parecer, considero al igual que la mayoría de mis compañeros, que la visión que tiene la sociedad sobre la educación y de aquellas personas que forman parte de ella debería cambiar. La solución que se dio a esto fue centrándose demasiado en los altos cargos, es decir, políticos, ministerios, partidos, en mi opinión. No por esto quiero decir, que estas personas no deban hacer nada, ya que, por una parte creo que bastante culpa de que la educación en España hoy en día este así, es por ellos. Pero creo que no deberíamos mirar tan alto, es decir, deberíamos mejorar nosotros como docentes o futuros docentes, lo que hoy en día, vemos mal dentro de este sistema. Sé que los cambios que nosotros aportemos posiblemente en la próxima generación no se note, ni en la siguiente, pero considero que en una tercera posiblemente si se notarían los cambios.
En cuanto al tema de la preparación del maestro, se hablo de que deberían existir más prácticas, cosa que comparto totalmente, ya que, vivir las cosas en primera persona es un aprendizaje que no se olvida, como puede pasar con un tema aprendido de memoria. Considero también como el resto de mis compañeros que un maestro siempre debe de estar formándose, para no encontrar docentes anclados en otro siglo. Tocando el tema de si se debería subir la nota para poder acceder a la carrera de magisterio para que se valore esta más, mi opinión es contraria, no creo que consista en subir la nota, para evitar a futuros docentes sin vocación, creo que resultaría más fácil una prueba, que consistiera por un lado, en unos conocimientos básicos y en un trabajo escrito de porque quiere ser docente y por otro en pasar unos días en una clase ayudando a un docente y que este al final de esos días valore si esa persona tiene actitudes o no para poder llegar a ser un buen docente, cabe decir que todo esto sería de una forma seria y sin ayudas o trabas para aquellos alumnos que hicieran estas pruebas, siempre desde un ojo crítico y pensando en el futuro.
En esta entrada, me voy a centrar en algunas soluciones que yo daría a alguno de estos temas.
A mi parecer, considero al igual que la mayoría de mis compañeros, que la visión que tiene la sociedad sobre la educación y de aquellas personas que forman parte de ella debería cambiar. La solución que se dio a esto fue centrándose demasiado en los altos cargos, es decir, políticos, ministerios, partidos, en mi opinión. No por esto quiero decir, que estas personas no deban hacer nada, ya que, por una parte creo que bastante culpa de que la educación en España hoy en día este así, es por ellos. Pero creo que no deberíamos mirar tan alto, es decir, deberíamos mejorar nosotros como docentes o futuros docentes, lo que hoy en día, vemos mal dentro de este sistema. Sé que los cambios que nosotros aportemos posiblemente en la próxima generación no se note, ni en la siguiente, pero considero que en una tercera posiblemente si se notarían los cambios.
En cuanto al tema de la preparación del maestro, se hablo de que deberían existir más prácticas, cosa que comparto totalmente, ya que, vivir las cosas en primera persona es un aprendizaje que no se olvida, como puede pasar con un tema aprendido de memoria. Considero también como el resto de mis compañeros que un maestro siempre debe de estar formándose, para no encontrar docentes anclados en otro siglo. Tocando el tema de si se debería subir la nota para poder acceder a la carrera de magisterio para que se valore esta más, mi opinión es contraria, no creo que consista en subir la nota, para evitar a futuros docentes sin vocación, creo que resultaría más fácil una prueba, que consistiera por un lado, en unos conocimientos básicos y en un trabajo escrito de porque quiere ser docente y por otro en pasar unos días en una clase ayudando a un docente y que este al final de esos días valore si esa persona tiene actitudes o no para poder llegar a ser un buen docente, cabe decir que todo esto sería de una forma seria y sin ayudas o trabas para aquellos alumnos que hicieran estas pruebas, siempre desde un ojo crítico y pensando en el futuro.
Por último, quiero finalizar esta reflexión del debate, hablando del tema de las oposiciones, ya que hubo una frase que dio una compañera que había pasado por ellas y que me dejo sin palabras, la frase fue: “Tu compañera, no es tu amiga, sino una rival que te quiere quitar tu puesto”. Esta frase salió al final del debate, por lo que muchos nos quedamos con ganas de hablar sobre ella y lo comentamos fuera. En mi opinión, creo que esta frase representa todo lo que no debería existir en un profesor, ya que veo, envidia, falta de compañerismo, egocentrismo, extrema competitividad y un largo etc., no he pasado por oposiciones, pero si algún día me encuentro en un oposición a una compañera o compañero, primero me alegraría de estuviera sentado/a a mi lado y si esta persona aprobara y yo no, no la criticaría (si ha aprobado por méritos propios), me alegraría y pensaría dos cosas, la primera que posiblemente no me esforzado lo suficiente y segundo que si quiero ser una buena maestra debo de ser aún mejor, pero nunca pisoteando a nadie.

